Cuanta discriminación en un mundo de imperfectos.
Si un hombre te chifla mientras vas caminando por la calle, no te voltees ni le des importancia, sos una mujer, no un perro.
Te gritan, no te escuchan, te enojas, se enojan, no entienden, no entiendes, te frustras, lloras, te lavas la caras, sonríes y pretendes que nada pasó. Y después te preguntan: ¿porqué no te gusta estar en casa?.
Abre tus ojos, mira en tu interior, ¿Estas satisfecho con la vida que llevas?
La muerte debería ser el final de la vida, no el cáncer.
GRITANDO POR DENTRO, TRANQUILA POR FUERA..
No hay comentarios:
Publicar un comentario